Matar a un Ruiseñor es una película con el título original de To Kill a Mockingbird dirigida por Robert Mulligan en el año 1962, basada en la única novela de Harper Lee, por la cual ganó el Premio Pulitzer. La película recaudo más de 20 millones de dólares frente a los 2 que costó su producción. Como curiosidad, Mockingbird se tradujo por Ruiseñor en lugar de Sinsonte, un pájaro típico de América del Norte. Parece mentira pero ya han pasado casi más de 50 años de su estreno y aun conserva su aliento inicial, aparte de otorgarnos una gran interpretación de Gregory Peck.

Matar a un Ruiseñor es un filme que exhibe una descripción de la infancia, la justicia y el racismo. Sabiamente elaborado por Mulligan fuera de un genero concreto y al mismo tiempo extrayendo cosas de todos para lograr una fluidez narrativa (contada por una voz en off adulta) que atrapa al espectador que quiere dejarse llevar al territorio de la infancia (quizá el suyo propio) y volver a descubrir donde se encuentran la realidad y los sueños aun no perdidos.

Gregory Peck interpreta a Atticus Finch o quizá Atticus Finch es Gregory Peck en sus sueños de infancia. Atticus es un abogado viudo y padre de dos niños, Scout (Mary Badham) y Jem (Phillip Alford). Viven en su casa de Maycomb, un pequeño pueblo de Alabama. La historia transcurre durante los años treinta, en mitad de la gran depresión y en un ambiente de racismo hacia los negros. Tom Robinson (Brock Peters) de color negro, es acusado de la violación de una joven blanca. Atticus se encarga de su defensa, pues cree firmemente en su inocencia.

De esta manera el mensaje renaciente en los años 60 sobre los prejuicios raciales, la violencia, la tolerancia y el coraje se representan en la novela de Harper Lee. Una novela semiautobiográfica acerca de lo que sucedió en un un pequeño pueblo de su infancia, Monroeville (Alabama) en 1936, cuando Harper tenía 10 años. Su padre Amasa Lee, viudo y también abogado  en 1919 defendió a dos negros acusados de asesinato.

Gregory Peck conoció a Amasa Lee para preparar el personaje de Atticus. Desgraciadamente Amasa falleció antes del estreno de la película y Harper Lee le dio el reloj de bolsillo de su padre. Peck lo llevó cuando fue a recoger el Óscar al mejor actor, precisamente por su interpretación de Atticus Finch. Aparte la película recibió el Óscar a la mejor dirección artística y mejor guión adaptado para Horten Foote.

 

La película está rodada en un magnífico blanco y negro por Russell Harlan y cuenta con una maravillosa partitura compuesta por Elmer Bernstein. Bernstein ha considerado la música de Matar un Ruiseñor como uno de sus mejores trabajos y uno de los más complejos. Crea un sonido puro y nada artificioso, capaz de describir el mundo de la infancia desde la perspectiva de un niño, no de la perspectiva adulta.

La película empieza con una perfecta secuencia donde van apareciendo los títulos de crédito conjuntamente con dibujos infantiles y el canturreo de una niña intentando construir una melodía, acompañada solamente por las notas de un piano. La niña abre una vieja caja de cigarros puro con una colección de valiosos tesoros:

  • ceras de colores (nuevos y usados).
  • un lápiz de metal.
  • dos figuras de muñecas talladas en jabón, una de hombre y otra de mujer.
  • un viejo reloj de bolsillo roto.
  • una llave.
  • una navaja de bolsillo rota.
  • una medalla.
  • unas cuantas canicas.
  • unos peniques.
  • otros objetos menores.

Mientras colorea con una cera oscura va apareciendo el título del film en letras blancas. El canturreo de la niña da paso al tic-tac del reloj. La cámara gira y mediante un fundido se acerca despacio de izquierda a derecha a los elementos ampliados de la colección, mientras empieza la música de Berstein. El solo de piano inicial a dado paso a las arpas que introducen un acompañamiento de flautas y desarrollan un nuevo motivo en el piano, que da paso de nuevo a la flauta y el acordeón. Las cuerdas amplían el tema y lo desarrollan con mayor expresividad y sonoridad.

Aquí tienen la introducción en YouTube (*) mientras no me borren el vídeo.

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Berstein muestra con esta sencillez el paso de la inocencia infantil al descubrimiento del mundo que lo rodea. De la sencillez del solo de piano asociado a las imágenes de los juguetes y los dibujos a la sonoridad de las cuerdas. Al ritmo del movimiento de las canicas que nos indican el paso del tiempo, hasta detenerse junto en el momento que aparecen los créditos de los niños Scout y Jem. Fundido y los nombres de créditos de los niños aparecen sobre los muñecos de jabón, el nombre de Scout sobre la niña y el de Jem sobre el niño. El travelling termina con la lenta aparición de un silbato junto al nombre del compositor Elmer Berstein. Pronto apreciamos que la niña con las ceras está dibujando un pájaro sobre un papel, que termina rompiendo.

El titulo de la película y del libro nace de la siguiente escena, donde Atticus comenta la importancia de no matar a un ruiseñor. Este es el dialogo, en ingles y castellano. Véanlo mientras YouTube no me lo elimine.

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I remember when my daddy gave me that gun. He told me that I should never point it at anything in the house. And that he’d rather I’d shoot at tin cans in the backyard, but he said that sooner or later he supposed the temptation to go after birds would be too much, and that I could shoot all the blue jays I wanted, if I could hit ‘em, but to remember it was a sin to kill a mockingbird…Well, I reckon because mockingbirds don’t do anything but make music for us to enjoy. They don’t eat people’s gardens, don’t nest in the corncribs, they don’t do one thing but just sing their hearts out for us.

Recuerdo muy bien cuando mi padre me la dio. Me advirtió que no debía apuntar nunca contra nada de la casa. Y solo me dejaba disparar en el huerto, contra latas vacías, pero considerando que tarde o temprano me vencería un día la tentación de tirar a los pájaros, dijo que ya podía matar a todos los grajos que quisiera, si les daba. Pero que no olvidase que matar a un ruiseñor es un grave pecado…Pues supongo porque los ruiseñores no hacen otra cosa que cantar para regalarnos el oído. No picotean los sembrados, no entran en los graneros a comerse el trigo, no hacen más que cantar con todas sus fuerzas para alegrarnos.

 

Esta escena está conectada con la última, interpretada por un joven Robert Duvall, haciendo su debut cinematográfico interpretando a Boo Radley. Un retrasado mental que a la vez es el ogro y el hada de la película. Boo deja regalos a los niños en el tronco de un árbol buscando su amistad. La muñeca y el muñeco de jabón están realizados por él.

Boo ha matado (acuchillado) a Bob Ewell, un peligroso asesino que perseguía a los niños, salvándoles de una muerte segura. El Sheriff no quiere acusar a Boo y dirá que Bob Ewell cayó sobre su cuchillo y se mato el mismo. Scout le recuerda a su padre Atticus las palabras que pronunció sobre que matar a un ruiseñor es un grabe pecado, en relación a encarcelar a Boo Radley.

Scout: El Sr. Tate (Sheriff) tiene razón.

Atticus: ¿Qué quieres decir?

Scout: Bueno, sería algo así como matar a un ruiseñor, ¿no es así?

Robert Duvall empezó así mostrando sus dotes de gran interpretación, fijense en la diferencia con  Apocalypse Now interpretando al teniente coronel William “Bill” Kilgore

 

Cuando Gregory Pech murió en junio de 2003, el actor Brock Peters que interpretaba al negro Tom Robinson elogió a Peck citando unas palabras de Harper Lee:

“Atticus Finch le dio la oportunidad de interpretarse a sí mismo”. Y concluyó su elogio con unas emotivas palabras de despedida: ”A mi amigo Gregory Peck, a mi amigo Atticus Finch. Vaya con Dios”