La CST fue aprobada en el año 2000 después de diecisiete años de estudio y preparación en la que participaron organismos tan importantes como la OMT, OCDE, Eurostat y WTTC (Consejo Mundial de Turismo), bajo al dirección y supervisión de la ONU. En ella se incluyen sectores que van más allá de los considerados genuinamente turísticos (hoteles, AA.VV. etc.), por lo que se tiene en cuenta la participación de todos aquellos que contribuyen al beneficio económico que aporta el turismo: el valor de los alimentos que aporta el sector agrícola para consumo de los turistas, el de los edificios construidos para uso turístico etc. Así pues, esta cuenta supone una aproximación muy cierta al valor real de la actividad turística.
Para elaborar la CST se toman datos de la Contabilidad Nacional pero aquélla no altera ni sustituye a ésta. Algunas de las fuentes de donde toma los datos la CST son estos:
– Egatur. (Encuesta del gasto turístico en España).
– Encuesta de ocupación en alojamientos turísticos que confecciona mensualmente el INE.
– Frontur. (Estadísticas de los movimientos turísticos en fronteras).
– Familtur. (Estadísticas de los movimientos turísticos de los residentes en España).
España ha sido uno de los primeros países en poner en práctica el nuevo sistema, y se ha podido comprobar que aporta mejoras dando una mayor fiabilidad a los resultados, sobre todo en lo que concierne a los epígrafes siguientes:
La participación del turismo en el PIB. En España alcanzó casi el 12’4% en el año 2001. El PIB es el valor total de la producción de bienes y servicios que se genera en un país sin importar de donde procede el capital.
La dimensión de las empresas turísticas en relación con otros sectores. La principal característica del sector turístico español es su atomización. No obstante la globalización económica ha impulsado a muchos de nuestros empresarios a iniciar procesos de concentración empresarial. Estos son más importantes en el subsector del alojamiento que en el de la intermediación. Los grandes grupos turísticos se forman agrupando a empresas que están situadas en distintos niveles del canal de distribución: hoteles, tour operadores, agencias de viajes, empresas de transporte etc.
Empleo generado por la actividad turística. El sector aporta 860.000 puestos de trabajo directos. Si se tienen en cuenta los indirectos la cifra llega al millón y medio, lo que supone un diez por ciento del empleo total (1999). La actividad turística es la mayor generadora de empleo en España.
Inversión pública y privada destinada al sector. Se trata de valorar el capital aportado en inversiones productivas procedentes tanto del Estado como de la iniciativa privada doméstica. Si este capital se destina al mercado interno hará aumentar el PIB pero si por el contrario es invertido fuera de las propias fronteras se estará fomentado el Producto Nacional Bruto (PNB). Éste registra la producción total que genera un país ya sea dentro o fuera de sus fronteras. Dicho de otra forma, el total de ingresos percibidos por las empresas y particulares de un país sin importar el lugar en donde se han producido. Los Estados que tienen fuertes intereses en el exterior prefieren utilizar el PNB.
Los efectos del turismo en la Balanza de Pagos. Los ingresos por turismo son, en la mayoría de los casos, suficientes para compensar las importaciones.
Los ingresos que obtienen los Estados por la actividad turística. Estos se generan a través de los impuestos directos e indirectos que gravan esta actividad.
Factor multiplicador de la riqueza. Situado en 1’5
Para países como España cuya dependencia del turismo es estructural, la CST aporta una serie de informaciones necesarias para fijar las estrategias políticas y económicas. Esta cuenta cuantifica algo que era sabido en el ámbito cualitativo, pero sobre lo que no se tenían cifras exactas; el beneficio real (directo e indirecto) que aporta este sector a la economía del país. Hasta ahora la transversalidad del turismo y la importancia de sus efectos directos e indirectos dificultaban los análisis sobre los impactos económicos. Esta transversalidad viene dada por el hecho de que empresas de distintos sectores y ramas de la economía participan en la oferta turística. La garantía de la CST proviene de la metodología que se utiliza, pero también por la supervisión que realizan numerosos organismos internacionales. Otra de las ventajas es que homogeneiza los resultados en el ámbito mundial.