5 características de un buen entrenador personal y readaptador deportivo
En países como España, sin embargo, estamos lejos de conseguir las recomendaciones generales de la OMS sobre la actividad física. Menos de la mitad de la población practica deporte con regularidad, y una parte de los que sí lo practican lo hacen de forma inadecuada.
En este contexto, un profesional como el entrenador personal se eleva como protagonista de la mejora de la vida de la gente. Pero, ¿Qué es exactamente un entrenador personal y que características lo convierten en un profesional de confiança?
La personalitzación de la práctica deportiva
Cuando hablamos de un entrenador personal, hablamos de un profesional cualificado el trabajo del cual es mejorar la calidad del ejercicio de una persona y optimizar el tiempo que le dedica a este ejercicio. La personalización es ineludible en esta práctica, porque cada cuerpo es único y tiene unas condiciones únicas que se han de tener en cuenta para conseguir mejores resultados, potenciar la prevención de lesiones y facilitar la readaptación deportiva. No es lo mismo una mujer que un hombre, ni alguien de 30 que alguien de 60, ni un deportista profesional que un sedentario que desea activarse.
Un buen entrenador personal, pues, tiene que tener como mínimo estas 5 características:
Formación y cualificación
Capacidad para identificar y marcar objetivos
Este es uno de los aspectos en los cuales la personalización se hace más necesaria: no pueden aplicarse las mismas rutinas a un deportista profesional, a un deportista amateur, o alguien que empieza a trabajar, y a alguien que recientemente sale de una lesión. Detectar cada necesidad y planear objetivos adecuados para a ellas es la clave del éxito en el entrenamiento deportivo.
Capacidad de motivación
Estas competencias se trabajan en la formación especializada, ya que son elemento central para el éxito. De aquí la importancia de la cualificación explicada en el primer punto.
No intrusivo: multidisciplinario
Los conocimientos anatómicos y bio-sanitarios que adquiere el entrenador personal durante su formación no tienen que servir para el intrusismo laboral, sino, al contrario, para facilitar la comunicación y colaboración con otros profesionales en la mejora de la vida de la persona a la cual entrena. Y esto nos lleva a un último punto, no finalmente menos importante.
Conocimientos en readaptación físicodeportiva
Este profesional se encarga de modificar las rutinas de ejercicio y fijar unos objetivos que:
- a) ayuden en la recuperación de la lesión o patología (en coordinación con el fisioterapeuta)
- b) prevengan la habitual reaparición del dolor o molestias en la zona, o nuevas lesiones.
De una buena readaptación depende mucho, desde que una persona siga haciendo ejercicio en vez de abandonarse al sedentarismo, hasta que un deportista profesional pueda seguir o no con su carrera.
No estamos hablando, por lo tanto, de un deportista al que le gusta enseñar su pasión: el entrenador personal es un profesional especializado… y la única persona al que cualquier deportista, aficionado o profesional, debería de confiar su salud físicodeportiva.